Desde hace siglos nos han contado que las pinturas en las cuevas era una forma de comunicar las historias que les pasaban a los hombres de las cavernas. Estos dibujaban lo que les había ocurrido durante el día y así ya lo podían olvidar, que si se lo querían contar a alguien les mandaban a la pared y hala ya se enteraban de lo que le pasó. Algunos lo consideran la primera muestra de literatura. Yo solo os digo que no os creáis todo lo que os dicen, por muy antiguo que sea, porque esto es mentira.

Que no os engañen, Altamira no era un asentamiento cavernícola, ellos vivían en Santander, que ya existía por aquel entonces. Los encarcelados pintaban escenas de caza recordando sus tiempos mozos, en los que se sentían libres, pero fueron perseguidos y capturados, igual que los bisontes que aparecen en sus dibujos.
Pienso tontunadas, luego soy más feliz.
Un saludo.
Servidor.
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