Hubo un tiempo en el que las enciclopedias eran el libro culmen que toda familia debía tener en su casa para consultar cualquier información. Pero como la humanidad, la enciclopedia no ha dejado que la hagamos pasar a un segundo plano y quedarse como un trasto inútil. Con la aparición de los ordenadores la gente dejó de usarla para informarse y es por eso que las enciclopedias han buscado otros usos:

Pienso tontunadas, luego soy más feliz.
Un saludo,
Servidor.
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