Por primera vez en las tontunadas me adentraré en un ámbito que aún no había probado: la crítica culinaria. Yo como cocinero de andar por casa me gusta ver los programas de cocina que salen por la televisión y MasterChef es uno de mis favoritos por los personajes que en él aparecen. Son cocineros amateur, de andar por casa, como yo, pero supuestamente mejores que yo, aunque después de lo que ayer pude contemplar lo empiezo a dudar bastante. Uno de los concursantes presentó esto:
'León come gamba'
El susodicho que lo hizo decía que querían que dejaran de verlo como a una mosquita muerta y que pasara a ser un león. ¿Y lo hace con un plato tan infantil que ni había salido en MasterChef Junior? ¡Venga va! Un poquito de seriedad, que estás en un programa que te ve 'todo' el país y lo que se te ocurre para mostrar que no eres un crío es ponerle ojos, nariz y bigotes a una patata? Ole tus huevos cocidos chaval. Con la melena de pimientos y la gamba no me voy a meter, porque los jueces aún lo probaron, pero la patata no es que no estuviera cocida, es que Lobezno con sus garras de adamantium hubiera sido incapaz de romperla.
Pero esto es como la teletienda, aún hay más: para darle un toque cool, guay o 'to reshulo' acompañó el plato con un gazpacho de fresa que debía bañar al león con mucha sutileza. En cambio, cuando los jueces lo fueron a verter el líquido sobre el plato lo que paso es (atención la siguiente comparación es muy escatológica si estás comiendo o simplemente eres muy sensible te aconsejo que dejes de leer) como cuando echas un truñardo con una textura ni muy dura ni blanda, como de mousse, pero que al tocar el agua te salpica el bajonalga. Lo que decía muy sutil.
Pienso tontunadas, luego soy más feliz.
Un saludo,
Servidor