Sin quererlo ni beberlo durante la tarde de ayer tuve que formar parte de un juego de rol, que, aunque improvisado, fue gracioso a la par que duro. Estuve durante unas horas... Viviendo en el pasado.
¿Jugué a indios y vaqueros? No ¿Formé parte de una recreación histórica? No, bueno sí, pero no tiene nada que ver. Durante unas horas en la tarde de ayer, estuve en un pueblo sin cobertura. Pero no en un pueblo dejado de la mano de dios, sino en uno de 14.000 habitantes. Y me he dado cuenta que las personas somos unos comodones y que nos olvidamos muy pronto de cómo vivir sin tecnología. Era muy gracioso ver a la gente que ya no sabían como encontrarse. Mirar cada dos por tres un móvil que tan sólo les daba la hora. Pero ha sido muy bonito ver a la gente volver a usar los teléfonos fijos (aunque algunos tampoco iban).
Dicen que los humanos evolucionamos, pero ya os digo que nos volvemos más tontos. Antes nos las ingeniábamos como fuera para quedar y hoy no sabíamos ni como reaccionar. Ya os digo que al final tendré que cambiar el nombre del blog a listunadas (que bueno soy haciendo juegos de palabras).
Pienso tontunadas, luego soy más feliz.
Un saludo,
Servidor.
Servidor.