Me hacen mucha gracia las representaciones de la natividad de Jesucristo, más conocidos como belenes vivientes. ¿Pero por qué? El hecho de que ya un grupo de personas se vista como gente del año 0, se pongan barbas postizas, y haya niños vestidos de angelitos a veces colgados sobre la escena ya de por sí es gracioso, pero no.
A mí lo que realmente me gusta de los belenes vivientes es la expresión que tenemos en español de "se armó el belén". Esta expresión viene a significar que se produce un follón, por eso me gusta ir a mirar a los belenes vivientes a ver si alguna vez cambian el guión a la escena y empiezan a armar el belén: San José se enfade porque no se crea lo del ángel, a los pastores perdiendo el control de sus animales o que a los Reyes Magos les falle el GPS de la estrella y acaben en cuenca alabando al hijo de la Paqui. Sería simplemente maravilloso.
Pienso tontunadas, luego soy más feliz.
Un saludo,
Servidor.