En el mundo de hoy, existen unos pequeños objetos, que pese a no hacerse notar demasiado son imprescindibles en nuestra vida cotidiana. Cada día nos llenan de energía y sin ellos no podríamos vivir. Son tachados de antiestéticos e incluso de molestos en muchas ocasiones, pero aun así siguen cumpliendo su función.
En efecto, estoy hablando de los cables. ¿Os imagináis la vida actual si nunca se hubiera inventado el cable? "Pero es que todos mis aparatos son inalámbricos". Pero, a ver idiota, ¿qué te piensas que hay dentro de los aparatos? Más cables. Porque el cable está maltratado, infravalorado y muchas veces pisoteado, literalmente. Amigos, los cables siempre están allí, para ayudarnos, para darnos la energía necesaria para funcionar, para darnos un calambrazo si tenemos que reaccionar, porque lo único que quieren es ayudarnos.
Pienso tontunada, luego soy más feliz.
Un saludo,
Servidor.