Dícese de la persona sobre la que recae una responsabilidad de otra con un cargo mayor, o lo que viene a ser lo mismo, el que eliges en clase para que haga de intermediario entre la turba que formáis tú y tus compañeros con los profesores.
El de delegado es un puesto de responsabilidad, no solo moral sino también física. ¿Por qué digo esto? Pues porque si dices delegado muy rápido acaba apareciendo la palabra delgado. De verdad probarlo (Jejeje ahora os tengo a todos diciendo delegado muy rápido aunque solo sea mentalmente). Esto hace que el delegado siempre tenga que estar delgado, porque hay personas que hablan (hablamos) muy rápido y nos comemos letras. Entonces si al llamar al delegado le llamamos delgado y estuviera gordo estaríamos mintiendo, y eso no se puede consentir.
Por último quiero dejaos un trabalenguas: el delegado relegado regaló de un lado el regalo helado.
Pienso tontunadas, luego soy más feliz.
Un saludo,
Servidor.