Pero no de todos, sino de aquellos que tenían palomares. No os dejéis engañar por aquellos que os digan que la carne de pichón era muy rica. Si a esos sitios se les llamaba palomares es porque estaban llenos de palomas, si no se hubieran llamado pichonares. ¿Obvio no? Pues eso, que una vez que los palomares dejaron de estar de moda muchos de ellos se destruyeron directamente y los que quedaron en pie fueron desalojados. Esto convirtió a las palomas en aves sin hogar, obligadas a vagar por nuestras calles y a reproducirse en ellas, de ahí que cada vez nos parezca que hay más.
No es culpa suya, se han visto obligadas a vivir así, comiendo pan de las manos de unos abuelos que fueron los que las echaron de sus palomares, qué gran injusticia.
Pienso tontunadas, luego soy más feliz.
Un saludo,
Servidor.